Boda marcada por la afición al golf
La maravillosa iglesia románica de Santa Maria de Bareyo acogió a novios e invitados a la ceremonia.
Unas thujas esmeralda se colocaron en la puerta de entrada envueltas en saco de color crudo.
Otros dos ejemplares de tres metros y medio a cada lado del altar.
Una decoración lo más austera posible es lo más adecuado para esta iglesia.
Tanto la novia como su familia, tenían claro que el golf formaría parte de este gran día.
Una gran mesa en el centro del salón del Real Golf de Pedreña se decoró con hortensias de todos los colores.
Y nada mejor que todas las copas que tienen en la casa familiar para decorar las diferentes mesas alargadas, redondas, cuadradas, todas ellas vestidas con manteles de hiedras.
Grupos de varias copas con hiedras, gysophilla y campanulas.